Carod da 1.000 euros por alumno a colegios catalanes de Francia

Un total de 625.800 euros. O lo que es lo mismo, algo más de 1.000 euros por alumno. Ésta es la cantidad con la que el Gobierno catalán subvenciona este año las ocho escuelas privadas del sur de Francia que utilizan el catalán como lengua vehicular. Con 600 alumnos inscritos, las denominadas bressoles, han contado siempre con importantes ayudas de la Generalitat pese a encontrarse en territorio francés.

Pero las subvenciones han sido especialmente generosas en los últimos meses. A los 625.000 euros aprobados ayer hay que sumarles 2,9 millones aportados hace medio año por el Gobierno catalán para la construcción de un instituto en el Soler, cerca de Perpiñán.

Según datos del Departamento de Educación, la Generalitat destina a cada escolar catalán cerca de 3.700 euros anuales, cifra que incluye los gastos corrientes y las inversiones. De sumar todas las subvenciones -gasto corriente e inversiones- hechas por la Generalitat a la bressola en el último año, el gasto por alumno sería de 6.000 euros, aunque la subvención para la construcción de un centro no tiene visos de repetirse en el futuro.

La generosidad del departamento que dirige Josep Lluís Carod Rovira hacia estas escuelas ya motivó un encontronazo el pasado otoño entre el Gobierno catalán y el Partido Popular y Ciutadans en el Parlament. Ayer el PP reiteró sus críticas por "injerencia" a la Administración francesa. La portavoz del PP en el Parlament, Carina Mejías, criticó también que el Gobierno se queje de la falta de recursos del actual sistema de financiación y al mismo tiempo financie actividades docentes en un país como Francia, con mayor renta per cápita que España. Mejías abogó por destinar este dinero a acabar con los barracones en Cataluña.

Las subvenciones de la Generalitat a estas escuelas francesas se vehiculan a través de una entidad registrada en Cataluña, Amics de la Bressola. El presidente de la entidad, Ricard Gené, explicó ayer a EL PAÍS, que las ayudas responden al "compromiso" del Gobierno catalán con la enseñanza del catalán en el sur de Francia. Pero las subvenciones del Gobierno catalán son sólo una parte de las que recibe esta entidad desde Cataluña. Hay 180 ayuntamientos que aportan dinero a estas escuelas, además de las diputaciones provinciales. Gené asume esta realidad pero asegura que les guía el principio de la transparencia: "hacemos auditorías anuales".

Las bressoles sobreviven a base de subvenciones, aunque Gené asegura que la principal es la que recibe del Gobierno francés y que les permite pagar la mayor parte de sueldos del profesorado. Los 1.000 euros por alumno que reciben por parte de la Generalitat se utilizan para otras labores derivadas de la actividad docente.

» Artículo publicado en El País
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