febrero 20, 2007

Caliente, caliente

La historia nos ha puesto a las actuales generaciones en una posición realmente nueva. Por primera vez, la humanidad debe actuar de forma conjunta para enfrentarse a un problema global, el calentamiento del planeta. Nunca antes la humanidad se había enfrentado a un planteamiento de estas dimensiones. Si bien es cierto que lo hemos provocado los hombres, la manera de resolverlo exige de unos presupuesto de cooperación que hasta ahora no han existido más allá de razones estratégicas, es decir, mientras convenga. Ahora ya no podemos plantear veleidades soberanistas como regla de conducta. O nos salvamos todos o nos hundimos todos.


El planeta es nuestro barco y el deshielo irreversible del Artico, así como de la mayor parte de los glaciares del planeta, junto con la modificación del curso de El Niño no dan lugar a más opciones que a ponernos juntos a trabajar por el cuidado del ambiente. No hacerlo así supondrá, no la muerte del planeta pero sí desde luego la regresión de la humanidad a situaciones de desertización y caos social inimaginables hoy en día.

» Ver noticia acerca del informe del IPCC sobre el cambio climático

Eduardo Satué.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un texto muy interesante, señor Satué. Felicitaciones.