El País de Vidal-Folch

Marta Albiñana firma hoy en la edición impresa de El País sendas crónicas que cubren las intervenciones de Saura y Rivera ayer en el Parlament.

Cuando habla de Joan Saura, la periodista lo hace de forma respetuosa, acompañando amablemente con su relato el hilo argumental del discurso del político ecosocialista.

La cosa cambia en el artículo sobre Albert Rivera. De entrada, se permite definir a C's como "partido antinacionalista catalán". Al hablar del parlamento del jóven político, dice de él que estaba "algo nervioso", y luego lo envuelve en un lenguaje que denota agresividad. Un par de ejemplos: "cargó contra el nuevo presidente de la Generalitat", "arañando donde duele".

Llega el momento de narrar el enfrentamiento dialéctico entre Rivera y Montilla, y la periodista, sin ningún reparo, se pone de lado de los argumentos del futuro President. Parece no importarle que se trata de una crónica, no de un artículo de opinión.

Lo mejor, al final. Albiñana, envalentonada, ya no distorsiona, ni sesga, ni deforma. Simplemente miente:

Rivera pronunció su discurso en castellano, algo que no es habitual pero tampoco excepcional en el hemiciclo.