febrero 20, 2008

Ebay retira los anuncios de venta de votos en internet


Ebay ha retirado las subastas de venta de votos que varios ciudadanos habían registrado en su web con vistas a las elecciones generales del 9 de marzo, una práctica que, según fuentes jurídicas, puede ser considerada delito electoral de acuerdo a la legislación vigente.

Conscientes de ello, el departamento de vigilancia del portal de subastas ha procedido a retirar los anuncios que se han publicado en la web desde el pasado sábado y hará lo propio con los que se pudieran colar hasta la celebración de los comicios.


Según han informado fuentes de Ebay, habitualmente los vigilantes de la página logran que un 75% de los productos "no permitidos" no acaben anunciándose en la página, algo que no ha ocurrido con la venta de papeletas electorales, cuyas subastas ya han sido anuladas.

Pujas por las papeletas

La igualdad que pronostican los sondeos en las generales de marzo fue utilizada como justificación para esta venta de votos al mejor postor en la citada página de internet, donde se pudo ver a primera hora de ayer hasta cinco anuncios de diferentes ciudadanos ofreciendo su papeleta.

Desde el sábado ha estado a la venta el voto de un ciudadano de Arucas (Las Palmas), que esta tarde había recibido ya 17 pujas hasta llegar a una cotización de 64,5 euros. "Pongo a subasta mi voto en total libertad y conocimiento de lo que significa este hecho --argumentaba en la descripción del producto este anunciante--. Total confidencialidad y anonimato al ganador del voto".

También se ofrecían a subasta los votos de dos ciudadanos de Cádiz, uno del municipio del Puerto de Santa María y otro de la capital, el cual solo recibió una puja pero por el importe más elevado: 100 euros.

Multa de 180 a 1.800 euros

Lo mismo hicieron un ciudadano de Mieres (Asturias), cuyo voto se llegó a cotizar esta tarde a 10,60 euros, y otro de Culleredo (A Coruña), que prometía en su anuncio el vídeo tanto del momento en que meta su papeleta en el sobre como la introducción en la urna.

Este tipo de prácticas pueden suponer delito electoral, pues la ley orgánica de régimen electoral general (LOREG) establece que se castigará con la pena de arresto mayor y multa de 180 euros a 1.800 euros a "quienes por medio de recompensas, dádivas, remuneraciones o promesas de las mismas, soliciten directa o indirectamente el voto de algún elector, o le induzcan a la abstención".

No solo los compradores del voto corren el riesgo de ser acusados de ese delito electoral, sino también quien ha sacado a subasta su voto, e incluso quien lo difunde, ya que el Código Penal equipara la "provocación al delito" con la "inducción" al mismo y lo aplica a quien facilite mediante la imprenta o cualquier otro medio "la publicidad o la concurrencia de personas a la perpetración de un delito".

» Artículo publicado en El Periódico
» Ver artículo anterior en ABC, denunciando la situación

1 comentario:

Anónimo dijo...

La compra-venta de votos no supone una agresión a la democracia, pues no seía posible si ésta tuviera una solidez que no tiene y que se demuestra por el uso que de ella hacen los políticos, la subasta de votos es un grado más de degradación que entretiene al personal,sin cuestionar el fondo, que desvía la atención y que consume una energía que no se canaliza para darle la vuelta al discurso. ¿Que es más grave?: que algunos votos sean subastados, los comprarán los poderosos, o que los programas electorales se basen en "regalos" a sectores de la población y la subasta se haga entre los que den más, como está ocurriendo con las ofertas del PP y del PSOE, en fin, mejor es no dejarse tapar los ojos, porque entretanto y con los ojos cerrados y mientras discutimos sobre subastas la política española seguirá siendo un desastre.