febrero 18, 2007

Justicia, derecho y madres

La coincidencia de la recusación del juez Pérez-Tremps a instancias del PP para alejarlo del tribunal Constitucional que ha de legitimar o no el estatuto de Cataluña con el proceso a fuego lento en que se cuece la huelga de hambre de De Juana Chaos ha acaparado la atención de todos los medios de comunicación.

Estamos acostumbrados a la banalización del discurso social y político que discurre entre lo más mediocre y lo más irracional; en ese margen de maniobra se mueve una extraña clase periodística, parece ser que la mejor pagada, empeñada en sacar de los personajillos que exhibe en la palestra lo peor que tienen de sí mismos y por mimetismo contagiarlo a los espectadores y otra, no menos extraña que practica una forma de hacer política en la que todo está sometido a sospecha, crítica o en tela de juicio, en tono de crispación similar al de un profesor que no estando seguro de lo que dice y sabiendo por tanto que no puede convencer, grita y trata de asustar para que los alumnos no pongan en cuestión sus dudosos argumentos.


En la vida real ni siquiera son dudosos los argumentos de los más gritones, de los crispadores profesionales, son inexistentes y de esa inexistencia corren ríos de tinta, millones de palabras…

Un ejemplo trágico: Aznar ha dicho estos días de atrás, “ No había armas de destrucción masiva en Irak… “No soy tan listo”… “Como podía saberlo”… Esta cretinez ha dirigido el gobierno español dos legislaturas seguidas y ha creado escuela, una escuela que no convence porque no presenta argumentos, presenta a los demás como malos y desde esa definición todo es legítimo para derribarlos…

Desde la irracionalidad no se puede entablar ningún diálogo constructivo y hay que acudir a la vía judicial, vía que ha hecho probar al juez Pérez–Tremps su propia medicina, el juez sabe como todos los que conectan con los “medios” que está “limpio” y no obstante le ha apartado del derecho que le corresponde y para el que se le reconoce capacitado una cuestión de poder.

El Tribunal Constitucional debería tener la capacidad de obrar conforme a derecho, sin interferencias políticas, pero no puede ejercerla porque la falta de racionalidad en los pasos previos del poder político impiden toda conducta democrática y mínimamente transparente.

Que haya jueces afines al PP y jueces afines al PSOE no les quita potestad para aplicar la ley, el problema es que no se les pide que apliquen la ley, se les está pidiendo que hagan la labor política y democrática que los líderes políticos no han hecho antes, entretenidos en asegurarse su parcela de poder, para lo cuál han abandonado toda perspectiva democrática: Han entregado la llave del Gobierno de España a los nacionalistas periféricos y les han dejado vaciar el Estado de contenidos que se han llevado a sus autonomías desde las que chantajean al gobierno Central, engañan a los ciudadanos, convierten los presupuestos generales del Estado (garantes del bienestar social) en prebendas de escandaloso coste público para inversiones privadas, falsean la historia, fomentan el enfrentamiento, trabajan para su enriquecimiento personal en nombre de la virtual nacionalidad histórica y los partidos mayoritarios, que lo saben, callan, consienten y colaboran:

El mismo PP que pidió el NO para el estatuto de Cataluña y ha lanzado el órdago al Tribunal Constitucional para que arregle por ley lo que no consiguió por las urnas, ahora pide en Andalucía el SI para el mismo estatuto que impugna en Cataluña. Para tales movimientos políticos no hay argumentos capaces de convencer, así es que nos ofrecen la frivolidad “Lo que es bueno para Cataluña es bueno para Andalucía” y la bronca “Castigar a Zapatero por el atentado de ETA en Barajas”.

El PSOE ha vendido su alma tiempo ha, al PNV, CIU y de ignominiosa y última hora y manera a ERC, Solbes pactó con el PNV una salida a los presupuestos generales del Estado y con CIU de forma prematura, temiendo que ganasen las elecciones pasadas que no obstante “ganadas” por los “suyos” han revertido en acabar siendo siervos de ERC a los que ya han concedido como anticipo por la “gobernabilidad” la opción a retirar la tercera hora de castellano en las escuelas de Cataluña.”

Ante las perversidades del poder político se acude al poder judicial del que tiran unos y otros cuando la correlación de fuerzas les es adversa para imponer un criterio, pues la vía del diálogo está prescrita y la información veraz y objetiva al ciudadano también. De las perversiones cotidianas a que asistimos no es la menor la transformación de la democracia representativa en “Todo por el pueblo pero sin el pueblo”, ahí estamos.

Entre tanto disparate las últimas semanas han dado de sí todo lo que han podido:

La difunta madre de De Juana Chaos ha salido en la prensa, no se sabe bien con que intención, pero una lectura puede ser ésta: se desmayó cuando vió a su hijo encarcelado por asesinar a inocentes, nunca quiso saber nada de la solidaridad que ETA le brindaba por ser madre de “héroe” y finalmente se refugió en la desmemoria para morir sin tener conciencia de quien era ni a que tipo de engendro había traído al mundo.

La madre de Carlos Alonso Palate también ha salido en la prensa; desde que perdió a su hijo por una bomba de ETA en Barajas, el Estado de derecho, el Estado avergonzado, la Justicia post mortem, la democracia compasiva… han premiado a esta mujer hasta el punto de que ella no se reconoce a si misma: Llevaba ciega 30 años por unas cataratas de las que se ha operado después de la muerte de su hijo y ha venido a España, donde ha visto el mar por primera vez en su vida y es libre de quedarse o de volver a su país. Nunca antes había conocido tantas y tan importantes opciones para su vida. Se desconoce si ETA le ha ofrecido alguna indemnización o si considera que gracias a su oportuna bomba, esta mujer ha podido volver a ver y empezar a viajar, “publicidad” positiva para ETA, digna de acompañar la imagen del hundido abdomen de De Juana por la prensa nacional y extranjera.

La connivencia de la clase política con la casta judicial en ausencia total de la ciudadanía seguirá ofreciéndonos dislates al por mayor y es triste que la única voz que se opone a esta locura política corre a cargo de un puñado de intelectuales y de tres parlamentarios catalanes que se desgañitan para parar un carro que nos lleva directamente al caos. Tienen que crecer las huestes de ciudadanos hasta conseguir romper la ecuación de poder nacionalista y devolver al ciudadano la capacidad de intervenir en un juego político de mayor y mejor representación ciudadana y política. Solo así nos libraremos del esperpento en que la clase política española ha convertido el extraordinario don humano de la racionalidad.

Carmen C.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente artículo, Carmen: ese es el espíritu de Ciutadans intentar acabar con "el esperpento en que la clase política española ha convertido el extraordinario odn humano de la recionalidad". No sé si lo conseguiremos por que el esperpento está contaminando una parte minoritaria pero tremendamente chillona y poderosa dentro de C's, pero en eso estamos...