Prurito y expropiaciones

Hasta el El País de hoy critica de forma contundente el proyecto de ley de vivienda que prepara el Tripartit 2.0. Éstas son las palabras finales del editorial, titulado 'Alquileres forzosos':

Y todo por un prurito intervencionista que considera la acción burocrática y arbitrista del Gobierno como el bálsamo que todo puede curarlo, en vez de actuar en el único terreno legítimo que es la acción fiscal que penalice el mantenimiento de las viviendas vacías y estimule la declaración de los ingresos del alquiler a la Hacienda pública.

Nuestro ordenamiento jurídico reconoce tanto el derecho a la propiedad privada como el derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Si un gobierno está preocupado por el actual estado del mercado de la vivienda, es lógico que promueva medidas legislativas para corregir la situación: se puede hablar de penalizar fiscalmente los pisos vacíos, de aumentar la seguridad de los arrendadores, de la vivienda protegida, del precio del suelo, de la financiación de la administración local, etc. Lo que no se debe hacer es conculcar un derecho para defender otro: tan ciudadanos son los propietarios como los que buscan vivienda.

Da la impresión de que lo que quiere este Govern, más que solucionar el problema concreto, es aparecer ante la opinión pública como el más preocupado por el asunto de la vivienda, y por eso se atreve a proponer una medida tan inadecuada como la expropiación.

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C.P.