1 de Diciembre, Día mundial de la lucha contra el SIDA: un ejemplo a no seguir.

El sectarismo nacionalista ha impregnado en estos últimos años hasta los aspectos más insólitos de nuestra vida social y cotidiana. Habría muchos botones de muestra a exhibir y hoy nos limitaremos a un aspecto relacionado con la importante jornada de prevención en la lucha contra el sida que se celebra a nivel mundial y también a casa nostra.

Es sabido que una de las armas de la lucha por la prevención es el papel jugado por distintas ONG que han dirigido sus esfuerzos hacia grupos concretos. Dado el conocimiento que estas ONGs tienen de estos grupos, ello permite ensayar estrategias específicas más eficaces y diferenciadas. Es el caso de los adolescentes, los toxicómanos, las personas dedicadas a la prostitución, los homosexuales…etc.

Como botón de muestra va, en este caso, la campaña realizada por la ONG Stop Sida de la Coordinadora Gai-Lesbiana (C. Finlandia 45. 08014 Barcelona).

Se trata de un cuestionario (Qüestionari 2.006). Es un cuestionario de 24 páginas, con 75 preguntas que tiene en total unas 525 posibilidades de respuesta. Es realmente exhaustivo y, sin ser especialista en el tema de encuestas, se puede afirmar que la información que podría proporcionar semejante material bien trabajado , podría dar lugar a un conocimiento profundo de las prácticas sexuales en este colectivo y en el colectivo de la prostitución masculina, y en consecuencia al establecimiento de unas buenas pautas de comportamiento preventivo.

El problema es el método de trabajo.

En un local gay de los más importantes de Barcelona, dos voluntarios se apostan a la puerta y abordan a los clientes en catalán explicándoles el objetivo de la campaña y de la encuesta. Una buena parte de los clientes les piden que se lo expliquen en castellano (hay que tener en cuenta que hay buena parte de gente forastera y los prostitutos generalmente no tienen el mínimo conocimiento de la lengua) a lo que los voluntarios acceden amablemente. Les entregan unos preservativos y a los que acceden a participar en la encuesta les entregan el folleto. Que te entreguen dos preservativos a las dos de la madrugada puede ser muy útil, que te entreguen un folleto de 25 páginas , a responder en casa y enviar por correo franqueado, es evidentemente más discutible desde el punto de vista de la eficacia de lo que se persigue…

Pero resulta que , si a alguien se le ocurre abrir el folleto a esas horas, descubre que la apabullante encuesta está únicamente redactada en catalán…

Resultado: esa noche este local de diversión tiene el suelo alfombrado de folletos de color rosa y los más educados dejan las papeleras del local a rebosar de folletos…

Yo no sé si hace falta explicitar las conclusiones a las que una persona racional puede llegar ante semejante despropósito. Yo solo hago una pregunta:

¿Quién ganó en todo este asunto, la lucha contra el SIDA, o la gente que cobró la subvención y redactó y editó el mamotreto y de paso hizo patria aprovechando que el sida pasaba por Cataluña?

Solo se trataba de mostrar un botón de la forma en que el nacionalismo subvencionado utiliza la lengua que es de todos, la catalana, para dar rienda suelta a sus delirios identitarios y de paso ganarse una pasta gansa.