El nacionalismo pierde influencia en el Congreso, aunque CiU se consolida

El nacionalismo pierde peso en el nuevo Parlamento surgido de las urnas en las elecciones generales de hoy, aunque CiU consolida su posición como tercera fuerza y un diputado más ante las caídas de ERC y PNV, con efectos mucho más devastadores en pérdida de escaños para los catalanes que para los vascos.

Con estos resultados, el cabeza de lista de CiU al Congreso por Barcelona, Josep Antoni Duran Lleida, ha esgrimido la situación de esta federación -que obtiene once diputados- como prueba de que se trata de una fuerza "central" para la gobernabilidad de España, en un marco político que avanza hacia el bipartidismo PSOE-PP.

El PNV ha perdido más de 117.000 votos, aunque sólo un escaño (se queda con seis); el desgaste de ERC alcanza los 355.000 votos, que se traducen en cinco diputados menos, de manera que de ocho representantes pasa a tres, insuficientes para formar grupo propio.

El candidato Joan Ridao y el máximo líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, han admitido este mal resultado, que han atribuido entre otras razones al "voto útil" contra el PP, a su juicio concentrado en esta ocasión por el PSC y el PSOE.

Con el mismo diagnóstico de "bipolarización" partidista que ha hecho Duran, los dirigentes de ERC interpretan que esta tendencia ha hecho "derrapar" a los republicanos catalanes, si bien Carod ha admitido que su partido tendrá que hacer autocrítica.

Entre tanto, Duran Lleida ya ha dejado claro que no "moverá ficha" de cara a posibles pactos y que tendrá que ser el partido vencedor quien se dirija a ellos.

"Quien quiera saber algo de CiU ya sabe nuestros compromisos con Cataluña y con el modelo de sociedad que defendemos", ha dicho en el hotel Majestic de Barcelona.

Pese a que ha mejorado su representación en el Congreso, CiU se ha dejado más de 61.000 votos en estas elecciones generales.

Desde el PNV, Iñigo Urkullu, ha reconocido que sus resultados no son los deseados, porque además de perder un diputado, este partido pasa a ser segunda fuerza de Euskadi por detrás del PSE-PSOE, pero ha reiterado su oferta a José Luis Rodríguez Zapaero para abordar de forma definitiva la solución al "problema político" vasco.

Dentro del ámbito nacionalista, Nafarroa Bai es la única fuerza que sube en número de votos, más de un millar que permiten a su candidata Uxue Barkos volver a sentarse en el Congreso con 62.000 votos detrás.

Hoy ha declarado que este escaño "sabe a oro" y supone un "verdadero triunfo" logrado pese al "embate del bipartidismo".

El BNG casi repite el mismo número de votos que en 2004 (algo más de 208.000) y con ellos mantiene sus dos escaños.

Su portavoz nacional, Anxo Quintana, ha mostrado la disposición de este partido, que gobierna junto al PSOE en Galicia, para conformar una mayoría parlamentaria estable en Madrid.

En cuanto a Coalición Canaria, su escisión durante la pasada legislatura en Nueva Canarias se ha cobrado un escaño, lo que sus dirigentes interpretan como muestra de que el nacionalismo canario "resiste" y va hacer que el Gobierno "mire" para las islas.

De los tres representantes que CC obtuvo en 2004 (con 235.000 votos) se ha quedado con dos diputados (163.000 sufragios) y ninguno para la candidatura de NC (37.828).

Fuera del hemiciclo quedan EA, con 30.000 sufragios menos, y el Cha, al que le votan 37.600 personas menos; en ambos casos no repetían candidatura sus diputados Begoña Lasagabaster y José Antonio Labordeta.

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