enero 05, 2008

No es Navidad en Polonia

Es de sobras conocido el boicot informativo que los medios públicos o privados subvencionados catalanes realizan a C's. Se puso de manifiesto en las elecciones a la Generalitat, se volvió a poner de manifiesto en las elecciones a los ayuntamientos y se puede constatar prácticamente en cada día que pasa. La "costra" nacionalista afecta a unos muchísimo más que a otros, por mucho que sea especialmente grave que el propio partido en el poder, el encargado de velar por el buen funcionamiento de los medios públicos, se queje de discriminación. Pero uno espera que en Navidad la cosa se relaje y la manipulación maniquea se suavice. Eso de que "todos somos hermanos", "que reine la paz" y demás deseos parece que tendría que traspasar la dura costra nacionalista, máxime en los programas de humor, que teóricamente son capaces de trasladarte a otro plano y hacer bajar los escudos.


Pero la realidad dice otra cosa: Por poner un ejemplo a priori gracioso. En el programa de Polonia de TV3 de Nochebuena, célebre por sus sátiras políticas y donde C's, pese a estar en el Parlament representando a 90.000 ciudadanos, está prácticamente ausente a lo largo del año, el Belén político montado por Toni Soler ignoró nuevamente a C's. La consigna es clara: los "ciudadanos" no existen, tampoco en Navidad. Mira que era sencillo hacer la gracia, incluso desde el nacionalismo reinante en ese programa, de poner a Albert Rivera como el niño Jesús, hijo de Rajoy y Acebes o de angelote que no ha salido del huevo, por ser las caricaturas más frecuentes y simplonas que le dedican. Pero no hay capacidad. Para un nacionalista de pro, incluso uno tan inteligente como Toni Soler, todo lo que huela a que Cataluña puede ser algo más que un total catalanismo, les produce indigestión.

Sería cuestión de subvencionarles un curso en "Vaya Semanita". La capacidad del humor de este programa de romper barreras entre nacionalistas y no nacionalistas es un ejemplo a seguir. Pero claro, para eso hace falta ser capaz de reírse de uno mismo y si hay algo que un nacionalista catalán tiene difícil es ser capaz de reírse de sus consignas, sobre todo la de que "en Cataluña no existen personas no nacionalistas y las que hay no son de aquí", ni siquiera por Navidad.

Eduardo Satué

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suerte Ciutadans! , en este articulo has dado en el clavo.